Pescados y mariscos con calidad y frescura. Del mar al barco y del barco a la conserva. Mejillones y sardinillas se van acomodando una por una en cada lata, con manos expertas. Ojos que entrenados escrutan cada una de las piezas que las manos colocan. Si hay una ría que se confunde con el mar, es Arosa. La más grande de las rías, o tal vez, el más pequeño de los mares. Los mejillones de gran calibre 4/6 en escabeche es la estrella de la casa. Las sardinillas una a una, se van tostando con suavidad. El inconfundible tono dorado es otra de las señas de identidad de la conserva de casa. Quizás la forma más delicada de elaborar las zamburiñas es cocinarlas en salsa de vieira como estas. Y son de destacar también las caballitas, especie tan azul como el mar, y tan rica como el Atlántico. |